domingo, 9 de agosto de 2015

La Bruja.

-De la que siempre estuve enamorada- me escuchó contarle miles de historias. Siempre que vuelvo de un viaje tengo que verla y contarle todo (para ayudarla a despertar su magia, esa que tiene apagada, su magia blanca - Al menos eso creo yo-). 
No imagino vivir sin compartirle mis aprendizajes, sin tratar de invitarla a que vuele un rato, aunque no sea conmigo. 
Siempre me escucha atentamente, toma de mi lo que le sirve y lo usa para alguna posión que algún día se va a animar a tomar.
Tiempo atrás, mucho antes del Pájaro, la Brujita me había hechizado y yo vivía inmersa en esa brujería que escapaba a cualquier razón. Me mostró la oscuridad y me hice oscura. Me hice temerosa, desconfiada y triste, me apagué. 

Un día ya no pudo soportar en lo que me había convertido, ella también estaba siendo víctima de su propio embrujo, y me mandó a volar.
Con miedo y desconcierto, creí que sin la Bruja yo ya no era nada, porque había dejado de ser Yo y no me recordaba. Intenté en vano quedarme cerca, aferrada, pero sin darme cuenta ya estaba volando, y estaba convirtiendo toda esa oscuridad en Luz. 
Me llevó tiempo volver a encontrarme con la Bruja, pero cuando sucedió, ninguna de las dos éramos las mismas. Yo tenía alas, y luz para convidarle y ella supo necesitarme y recibirme, porque otra Bruja hacía con ella lo que ella había hecho conmigo.
Tuvimos que acostumbrarnos a que Ella ya no dominaba mis sentimientos y que Yo ya no era su prioridad... fue extraño, pero al cabo de un tiempo y breves intentos fallidos pudimos aprender, acomodarnos y ser auténticas la una con la otra. 

Después de tanto proceso con la Bruja compartimos nuestras más íntimas historias y nos ayudamos mutuamente. Ella siempre escuchando, yo siempre consolando. Muchas veces entendiéndonos sin hablar.
Nos une la incondicionalidad, que es más poderosa que cualquier hechizo, porque es con Amor, amistad y sin rencores.
Yo necesito su magia, y ella necesita mi calma.

2 comentarios:

  1. Entonces el hechizo se rompió, la brujita y yani pudieron ser felices aunque ya no juntas.
    Aún así, la brujita agradece todos los días, la idea, que Yani siga formando parte de su vida, enseñándole muchas cosas, acompañándola aún en la distancia, porque a pesar del embrujo que lastimó a las dos, Yani sigue creyendo que ella puede salir y volarr.

    Te amo!

    ResponderEliminar