¿Era cierto? ¿Era posible sentir eso con el simple contacto de su mano en mi espalda?
Mis ojos estaban cerrados, no sabía quién era.
Sin embargo mi Ser podía reconocerlo.
En ese momento, y por primera vez,
En ese momento, y por primera vez,
me fui al recuerdo de cuando fui cielo,
fui estrella, fue esencia pura del espacio y del Cosmos.
Ése espacio lo había compartido con él.
Ése espacio lo había compartido con él.
Lo supe al abrir los ojos
y encontrarlo en este aquí y ahora con un abrazo.
Abrazar, danzar, contemplar.
Abrazar, danzar, contemplar.
Cada compartir me hizo volar.
Es que al abrazarse nuestros cuerpos,
Es que al abrazarse nuestros cuerpos,
se abrazaban nuestras almas.
Y al son de los primeros latidos,
Y al son de los primeros latidos,
danzamos en cada (re)encuentro.