Mimetizadas, conectadas, creo, llegamos juntas al plenilunio.
Mientras ella en la inmensidad de su esencia se mostraba creciendo, iluminada,
acaricié mi útero y me amé, reconciliándome conmigo y mis fantasmas.
Me abracé y me dormí, feliz y reencontrada...
no me sentí sola esta vez.
Pero este proceso que vengo atravesando, no pretende ser el más feliz y pleno...
La Luna me dio mis caricias pero no sin obligarme a que me replantee mis miedos.
Quizás con la fuerza que yo misma me había dado,
me entregué a la reflexión y la desnudez de mis sentires.
Asumir que amo, que siento y que extraño.
Quién soy y quién espero/pretendo ser.
Lloré a lxs hijxs del desamor, esxs que crecieron rodeados de violencia
y me lamenté no ser una diosa madre que pudiera ajusticiar la falta de amor en el mundo.
Quise fantasear con la idea de ser heroína
y me perdí tanto que no me dí cuenta que ni siquiera podía conmigo.
Fue intensa esta Luna, ¿cuál no lo es?
Estoy intensa yo también.
domingo, 24 de abril de 2016
lunes, 18 de abril de 2016
¿Qué tan profundo puede ser el pozo?
Conocí la libertad, la paz y la hermandad.
Viví en familia y armonía, con el corazón lleno de tranquilidad.
Me amé y amé sin juzgar(nos).
Aprendí a abrazar y a decir 'no'.
Me detuve a mirar la mar agradecida con la vida.
Medité en silencio y en compañías.
Lloré y me sentí muy bien por hacerlo.
Me reencontré con un amor de otra vida y nos volvimos a amar.
Me sentí cansada y atrapada, volví a la ciudad.
El cementó se endureció con mis pies enterrados.
El amor me dijo 'tendrás que desapegarte' y comprendí.
La amistad se hizo a distancia y los abrazos solo en sueños.
Lloré, pero ya no quería hacerlo.
Volví a casa esperando un consuelo y recibí quejas.
Me olvidé que acá las cosas son de otra manera.
Me resigné al 'no queda otra' y me consolé con el 'ya pasará'.
Me cansé. Estoy cansada.
Estoy triste y desganada.
No sé ya ni qué hacer ni cómo hacerlo.
Una cosa lleva a la otra y me siento encerrada en mi laberinto.
Ni volver el tiempo atrás, ni que vuelva quién se fue.
Quiero que este presente me deje de aplastar con mis miedos
y no quiero joderme nunca más.
El vacío en el pecho,
en el útero,
en el alma.
El dolor ya cansado
el ya nada sentir.
El ser todo faltal
y esta mierda que apesta.
Viví en familia y armonía, con el corazón lleno de tranquilidad.
Me amé y amé sin juzgar(nos).
Aprendí a abrazar y a decir 'no'.
Me detuve a mirar la mar agradecida con la vida.
Medité en silencio y en compañías.
Lloré y me sentí muy bien por hacerlo.
Me reencontré con un amor de otra vida y nos volvimos a amar.
Me sentí cansada y atrapada, volví a la ciudad.
El cementó se endureció con mis pies enterrados.
El amor me dijo 'tendrás que desapegarte' y comprendí.
La amistad se hizo a distancia y los abrazos solo en sueños.
Lloré, pero ya no quería hacerlo.
Volví a casa esperando un consuelo y recibí quejas.
Me olvidé que acá las cosas son de otra manera.
Me resigné al 'no queda otra' y me consolé con el 'ya pasará'.
Me cansé. Estoy cansada.
Estoy triste y desganada.
No sé ya ni qué hacer ni cómo hacerlo.
Una cosa lleva a la otra y me siento encerrada en mi laberinto.
Ni volver el tiempo atrás, ni que vuelva quién se fue.
Quiero que este presente me deje de aplastar con mis miedos
y no quiero joderme nunca más.
El vacío en el pecho,
en el útero,
en el alma.
El dolor ya cansado
el ya nada sentir.
El ser todo faltal
y esta mierda que apesta.
viernes, 15 de abril de 2016
Luna Creciente
Me sonríe,
desespero.
Emergen sensaciones en mí.
Querer tocarla, besarla, sentirla.
La veo crecer,
me gusta.
La siento en mí,
deseo más.
Y allá la veo,
lejana,
inalcanzable.
Ella sólo quería que supiera,
esto también lo puedo sentir.
Se va, a otros cielos.
desespero.
Emergen sensaciones en mí.
Querer tocarla, besarla, sentirla.
La veo crecer,
me gusta.
La siento en mí,
deseo más.
Y allá la veo,
lejana,
inalcanzable.
Ella sólo quería que supiera,
esto también lo puedo sentir.
Se va, a otros cielos.
jueves, 14 de abril de 2016
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